La codificación de longitud de ejecución (RLE) es un algoritmo de compresión utilizado en los datos con varias secuencias repetidas. Para las organizaciones con muchos archivos grandes (por ejemplo, plantillas con contenido repetido), el RLE puede usarse para reducir la cantidad de espacio de almacenamiento de cada archivo. El resultado es un ahorro de costes energéticos para la infraestructura de almacenamiento, con más espacio para documentos corporativos adicionales.
¿Qué es la compresión RLE?
Los algoritmos de compresión no son nada nuevo. Creado en 1983, el RLE es uno de los algoritmos de compresión más antiguos. En ese momento, los dispositivos de almacenamiento eran mucho más caros de lo que son actualmente. La compresión RLE requiere la repetición de los datos y los almacena como un valor único. El valor único puede usarse para recrear la imagen cuando se recupera.
Al usar un solo valor para los caracteres repetidos, el RLE reduce la cantidad de espacio de almacenamiento de un solo archivo. Los elementos utilizados en el almacenamiento ocupan menos espacio, por lo que los usuarios tienen más almacenamiento para las imágenes y los documentos. Los administradores pueden ejecutar RLE en dispositivos de almacenamiento grandes, incluido el Network Attached Storage (NAS).
Cómo funciona la compresión RLE
El RLE funciona mejor para los datos con varios valores repetidos. Para ilustrar el modo en que funciona la compresión RLE, supongamos que tiene datos con 10 valores de 200. Sin compresión, el sistema debe almacenar el valor 200 10 veces. Usando la compresión RLE, el sistema almacena el número 10 junto con el valor 200. Esto indica que el usuario tiene un archivo con un valor de 200 10 veces, para que el archivo pueda reconstruirse cuando se recupere.
Este ejemplo es simplista, pero la mayoría de las imágenes y documentos tienen los mismos valores repetidos miles de veces. Los administradores pueden reducir el espacio de almacenamiento necesario para guardar estos documentos y preservar la integridad de los datos. La compresión RLE puede ahorrar varios gigabytes en el almacenamiento de datos en un NAS, pero solo es útil si la organización tiene documentos con datos repetidos. De lo contrario, realmente puede aumentar los requisitos de almacenamiento.
Ventajas de la compresión RLE
Los algoritmos de compresión reducen la cantidad de almacenamiento necesario para los archivos grandes. Para los centros de datos, la compresión RLE puede ahorrar una cantidad considerable de costes de almacenamiento. Los administradores locales de silos de almacenamiento locales, como el Network Attached Storage (NAS) o una Storage Area Network (SAN), también pueden ahorrar miles de dólares en costes de almacenamiento y ahorrar energía.
Otra ventaja de la compresión RLE es que reduce las velocidades de transferencia y el uso de ancho de banda. Cuando los datos se comprimen, pueden transferirse por Internet usando menos ancho de banda. Los usuarios recuperan sus datos más rápidamente y las empresas que alojan datos ahorran costes de ancho de banda. La compresión de RLE también es una estrategia ligera, por lo que no requiere mucho uso de CPU cuando los datos se comprimen o descomprimen.
Limitaciones de la compresión del RLE
La compresión RLE es mejor para los datos con valores repetitivos. Si sus datos no tienen bytes repetitivos, la compresión RLE puede ralentizar las aplicaciones. Los datos repetitivos se almacenan con indicadores que apuntan a los datos repetitivos. Si no tiene repetición, entonces agrega más bytes al almacenamiento de archivos, lo que a su vez aumenta el tamaño de los archivos.
Los datos y las imágenes sencillos son casos de uso comunes para la compresión de RLE. Para los datos más avanzados, como las transferencias de vídeo, la compresión RLE no es eficiente. Los algoritmos de compresión de vídeo son más eficaces para transferir datos a través de Internet, ya que los vídeos suelen tener menos secuencias repetitivas.
Aplicaciones de compresión RLE
La mayoría de las estrategias de compresión RLE funcionan con datos básicos. Aunque las imágenes grandes utilizan otras técnicas de compresión, las imágenes simples con pocos colores pueden beneficiarse de la compresión RLE cuando se transfieren a través de una red. Por ejemplo, las imágenes en blanco y negro pueden funcionar bien con la compresión RLE.
La compresión RLE puede usarse en documentos básicos con caracteres repetidos. Por ejemplo, si tiene una plantilla con texto repetido, la compresión RLE puede ser la mejor opción para usted. Los datos binarios o los archivos con texto repetitivo pueden usar la compresión RLE para minimizar el almacenamiento de datos.
Conclusión
Si tiene archivos con información repetitiva, el RLE es una técnica de compresión más antigua que requiere poca sobrecarga de CPU. La compresión RLE puede acelerar las transferencias de archivos en su red corporativa e Internet. Si está buscando una manera de transferir archivos más rápidamente y tienen datos repetitivos, puede considerar la compresión RLE como una opción.
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