El modelo operativo en la nube es una representación conceptual de las técnicas y los procesos que permiten que la informática en la nube cumpla con los objetivos empresariales u organizativos. Es fundamental saber cómo quiere que su empresa funcione en la nube para poder diseñar la arquitectura que permitirá su funcionamiento diario.
En este artículo, examinaremos más detenidamente lo que los modelos operativos en la nube pueden hacer por su empresa u organización.
Un modelo operativo en la nube es un marco conceptual para diseñar y crear procesos operativos.
El significado del término “modelo operativo en la nube” está evolucionando y está dejando de ser una descripción básica de los procesos en la nube para ofrecer una visión nueva de cómo usar el modelo en la nube de una manera adaptativa y flexible y que se proporcione a través de implementaciones públicas, privadas, locales, híbridas y perimetrales.
Una parte de la visión del modelo operativo en la nube consiste en definir los procesos en la nube para lograr los objetivos de la empresa —y no las tecnologías preferidas o los procesos tradicionales—. Este punto de vista exigirá la integración de equipos y sistemas, el replanteamiento de los procesos para conseguir una mayor agilidad, el desarrollo de nuevas estructuras de administración e incluso la redefinición de la cultura de los equipos de TI.
Para que el modelo operativo en la nube y sus sistemas sean óptimos hay que tener en cuenta los siguientes aspectos:
Los servicios consumidos tienen que proporcionar unas garantías constantes de escalabilidad, fiabilidad y rendimiento, con penalizaciones en caso de que lo que se ofrezca sea insuficiente.
A medida que las tecnologías, los mercados y las expectativas de los usuarios siguen evolucionando rápidamente, muchas organizaciones se encuentran con que los hábitos anticuados de administración de la nube —como los equipos aislados, los cambios lentos en la administración, las redundancias por defecto y el crecimiento reactivo y mediante parches de los sistemas— son un lastre en una época en la que la agilidad y la flexibilidad son esenciales.
La migración a la nube, que inicialmente se veía como una propuesta en la que había que elegir entre dos opciones que se excluían entre sí, se ha convertido en un tema mucho más complejo. El uso de los recursos de la nube pública puede ofrecer ventajas en cuanto a costes y flexibilidad, pero la nube pública puede no ser lo suficientemente segura para algunos casos de uso o no ofrecer el rendimiento necesario para otros —por ejemplo, en el caso de un usuario que tenga que acceder a las soluciones de IA en tiempo real—.
La primera iteración del modelo operativo en la nube consistía simplemente en almacenar datos con los proveedores de servicios en la nube pública. Luego, las aplicaciones, las plataformas y los servicios se alojaron con los proveedores y los usuarios dispersos accedían a ellos a través de redes de alta velocidad. Con el tiempo, cuando se hicieron evidentes las limitaciones en cuanto a seguridad, latencia y flexibilidad de la nube pública, las organizaciones respondieron creando sus propias nubes privadas, a través de servicios dedicados de los proveedores de servicios en la nube o en sus propias instalaciones.
En la actualidad, el mejor modelo operativo en la nube para algunas organizaciones es una nube híbrida personalizada, en la que los diferentes elementos operativos aprovechan los puntos fuertes de las nubes pública, privada, híbrida y periférica.
Estos términos se utilizan muchas veces de manera indistinta. Un marco de adopción de la nube es un conjunto de procedimientos y de mejores prácticas que ayudan a las organizaciones a adoptar la nube con éxito. La arquitectura operativa en la nube es la combinación del diseño, los componentes, los sistemas y los recursos que componen una implementación en la nube. Tal como se ha indicado más arriba, un modelo operativo en la nube va más allá de estos enfoques e incluye el aporte de valor y el cumplimiento de los objetivos empresariales.
Un modelo operativo en la nube cuidadosamente planificado hace que las empresas sean más eficientes, ágiles y resilientes, que estén más centradas en los clientes y en los resultados empresariales y que, en última instancia, sean más rentables.
Las personas, los procesos y la tecnología necesarios para llevar a la práctica un modelo operativo en la nube de éxito varían de una organización a otra. En general, para implementar un nuevo modelo operativo en la nube hay que replantearse y rediseñar todo lo relacionado con el cumplimiento de los objetivos de la empresa a través de la nube.
El mayor reto a la hora de implementar un nuevo modelo operativo en la nube puede ser cómo gestionar y lograr que participen los equipos y las personas que tienen que asumir unos nuevos roles, aceptar nuevas prioridades y admitir nuevas formas de colaboración.
Además, las organizaciones tienen que adoptar la agilidad y la flexibilidad que el modelo operativo en la nube puede proporcionar. En otras palabras, es esencial aceptar la certeza del cambio constante —en los mercados, los clientes, los productos e incluso en los modelos completos de negocio— y desempeñar un papel de liderazgo para lograr estos cambios.
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